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viernes, 13 de abril de 2012

La filosofía en El talón de hierro

Alabado sea Dios porque no somos sabios

¿Qué sois vosotros, entonces?

Somos filósofos.

Ya alzásteis el vuelo -dijo Ernesto riendo-. Os salís del terreno real y sólido, y os lanzáis a las nubes con una palabra como una máquina voladora. Por favor, vuelva a bajar usted y dígame exactamente qué entiende por filosofía.

La filosofía es... (el doctor Hammerfield se compuso la garganta) algo que no se puede definir de manera comprensiva salvo a los espíritus y a los temperamentos filosóficos. El sabio que se limita a meter las narices en sus probetas no podría comprender la filosofía.

Ernesto pareció insensible a esta puya. Pero como tenía la costumbre de devolver el ataque al adversario, lo hizo sin tardanza. Su cara y su voz desbordaban fraternidad benigna.

En tal caso, usted va a comprender ciertamente la definición que voy a proponerle de la filosofía. Sin embargo, antes de comenzar, le reto a hacer notar los errores, o a observar un silencio metafísico. La filosofía es simplemente la más vasta de todas las ciencias. Su método de razonamiento es el mismo que el de una ciencia particular o el de todas. Por este método de razonamiento, método inductivo, la filosofía fusiona a todas las ciencias particulares en una sola y gran ciencia. Como dice Spencer, los datos de toda ciencia particular no son más que conocimientos parcialmente unificados, mientras que la filosofía sintetiza los conocimientos suministrados por todas las ciencias. La filosofía es la ciencia de las ciencias, la ciencia maestra, si lo prefiere. ¿Qué piensa usted de esta definición?

Jack London, El talón de hierro, pp. 24-25, Hiru, 2003.

P.S. Tras tres meses sin escribir y, a falta de la inspiración suficiente, recupero esta cita de Jack London que ya retomé en su momento en mi blog de La Coctelera. En breve, más y mejor.

P.P.S. No hay que decir que recomiendo encarecidamente la lectura de esta distopía.